Hay personas que llegan a nuestra vida para enseñarnos con su ejemplo que se puede ser fuerte, venciendo todos los obstáculos para así lograr sus sueños.
Hay personas que llegan a nuestra vida, enamorándonos con sus detalles y su grandiosa forma de ser. Esas mismas que extrañamos tanto cuando se ausentan.
Hay personas que llegan a nuestra vida y creemos que es el amor. Comprendemos entonces que es parte de nosotros abrirnos o cerrarnos a nuevas experiencias.
Hay personas que llegan a nuestra vida transformándose en el pañuelo de nuestras lágrimas y el baúl de nuestros secretos. Son aquellas que llevamos en el corazón.´
Hay personas que llegan a nuestra vida, enseñándonos la difícil tarea de vivir. Guían nuestra persona hasta su realización total. Para ellos nunca somos grandes.
Hay personas que llegan a nuestra vida haciéndonos mejorar muchos aspectos de nosotros mismos (as) Ellos nos hacen valorar el poder de la verdad y que amigo es el que te hace llorar mas que reír.
Hay personas que llegan a nuestra vida como estrellas fugaces, de repente desaparecen dejando solo el recuerdo y el aroma de su esencia.
Hay personas que llegan a nuestra vida para hacernos ver que no hay distancias cuando se quiere y que el limite lo pones tu con la falta de fe.
Hay personas que llegan a nuestra vida como ángeles bajados del cielo pues sus palabras resultan agua de sabiduría y su presencia reconforta nuestros días.
Hay personas que llegan a nuestra vida para enseñanos que aun teniendo la muerte como condena se puede sonreír.
Nunca olvides de tres cosas en esta corta vida: "Agradecer, bendecir y pedir por las personas que Dios te ha regalado la oportunidad de compartir en un determinado tiempo de tu paso por la tierra.
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