Para asumir esta actitud se necesita mucha valentia y humildad.
Pedir perdón, excusas o disculpas cuando se ha fallado nos engrandece como personas.
Y recuerda no existe nada perfecto en la tierra, perfecto solo Dios.
Ten pasiencia contigo mismo/a y aprende a perdonarte tambien.

si alguna vez te he fallado perdoname.
Besos y abrazos