Hoy me toco ir a un velorio de un profesor de teatro.
Cuando llegue a la funeraria me dirigí a una señora muy parecida al moribundo y le di el pésame. Pensaba en el gran parecido que tenia ella con la persona fallecida y que se cumplía una vieja frase de que las parejas guardan un parecido. Encontré una niña que me saludo con una enorme sonrisa y le pregunte ¿Ese era tu abuelito? a lo que me respondió: no, vine con una tía.
Al llegar a la casa pregunte si el profesor se había casado. Mi tía respondió que no y la señora en la silla de ruedas que era su hermana tampoco. Ellos vivían juntos hasta que la muerte los separo y nunca tuvieron hijos. Así mismo lucia el velorio con un mínimo grupo de personas.
Este hecho me ha puesto a reflexionar de la importancia de casarse y tener hijos. Me gustaría algún día formar una familia y no quedar como estas personas.
Besos y abrazos
4 comentarios:
Dulci: Dese pronto para que no la deje la guagua...
saludos.
Permiso para entrar..............
Eso es lo malo de no formar una familia, de quedarse solo: la soledad, que hay veces que se elige, pero no deja por eso de ser triste. Es chocante ver esas personas que no forman su familia, que por mas que muchas veces alcanzan el exito laboral,cuando mueren no tienen ni quien le llore o recuerde. Es triste!
Un abrazo, desde Uuruguay.....
caminante!!usted siempre tan especial
BaaKanit, muy grata tu presencia por aqui. Es muy triste la soledad y mas a esos años.
besos!
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