Siempre he pensado que pintando tu pasado puedes entender muchas cosas de tu presente. Debo confesar que gracias a Dios pasé una infancia feliz o casi pues no hay nada perfecto en este mundo.
Recibí muchos mimos de mi madre y ya imaginaran el resultado: siendo niña no podía vivir sino era a su lado. Asi que cuando me tocaba despedirme de ella pues tenia que irse a trabajar, lloraba sin parar y siempre tenía un plan macabro para lograr que la persona que me cuidará se desencantará y renunciará. No eran cosas muy malvadas… jejeje.
Pero lo mas difícil de superar, a parte de dejar el biberón (jajajajaja) fue lograr dormir sola. Siempre he sido portadora de una imaginación muy grande y en la oscuridad, los monstruos o famoso cuco no dejaba de molestarme, sobre todo cuando había luna llena… uhhhh… Cualquier ruidito me hacia despertar y gritar a toda voz: mamiii!!! Papi!!! Mantenía la constancia y no me rendía fácilmente. El miedo era terrible, tanto que temía pararme de la cama con temor a hacer atacada por un fantasma justo en la espalda. (Tenia 5 años)
Asi transcurrió el tiempo. Un buen día decidí dormir con el bombillo encendido, un peluche al lado y a contar ovejas. Sucedió lo inesperado. Dormí sola.
Todo en la vida se supera. Unas lindas imágenes que nunca olvidare es la de mis padres compartiendo la misma cama conmigo. Dulce hogar.
Recibí muchos mimos de mi madre y ya imaginaran el resultado: siendo niña no podía vivir sino era a su lado. Asi que cuando me tocaba despedirme de ella pues tenia que irse a trabajar, lloraba sin parar y siempre tenía un plan macabro para lograr que la persona que me cuidará se desencantará y renunciará. No eran cosas muy malvadas… jejeje.
Pero lo mas difícil de superar, a parte de dejar el biberón (jajajajaja) fue lograr dormir sola. Siempre he sido portadora de una imaginación muy grande y en la oscuridad, los monstruos o famoso cuco no dejaba de molestarme, sobre todo cuando había luna llena… uhhhh… Cualquier ruidito me hacia despertar y gritar a toda voz: mamiii!!! Papi!!! Mantenía la constancia y no me rendía fácilmente. El miedo era terrible, tanto que temía pararme de la cama con temor a hacer atacada por un fantasma justo en la espalda. (Tenia 5 años)
Asi transcurrió el tiempo. Un buen día decidí dormir con el bombillo encendido, un peluche al lado y a contar ovejas. Sucedió lo inesperado. Dormí sola.
Todo en la vida se supera. Unas lindas imágenes que nunca olvidare es la de mis padres compartiendo la misma cama conmigo. Dulce hogar.
2 comentarios:
Interesante tema de discusión, me encanta la sicología tanto como lal filosofía. Esto que planteas al inicio de tu post es totalmente cierto, nuestra niñez nos marca definitivamente pero generalmente no tendemos a recordar "qué cosas son" sino hacemos ese tipo de ejercicios, un buen ejemplo tu pregunta ¿cuál era tu miedo en la infancia?
Pues el mío era la oscuridad y una salsa que se llamaba "Simón Simón" era algo así sobre un hombre que murió de SIDA. La verdad que lo recuerdo como ahora "en la sala de un hospital, de una extraña enfermedad, murió Simón". Me espantaba esa canción y no sé por qué exactamente, si era algo así como un temor a la muerte o a lo inexplicable. Jejejje. Cosas de la vida. Mi otro temor era la oscuridad.
Sabes Luisma, a mi me encantaba esta cancion. Uno de los mejores amigos de mami se llamaba Simon.
Gracias por tu intervencion.
Un gran bexo!
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