Para contar chistes... No nací ( Primera parte)

Estuve hablando con un querido amigo que aprecio mucho. De vez en cuando, entre una anécdota y otra introducía un comentario gracioso que al parecer de chistoso no tenia ni la C. Jejeje. Aún así no me rendía y su gran silencio me hizo remontarme a aquellos momentos en que en un grupo de personas me pidieron con insistencia: Oye Esther! ahora tu cuentanos un chiste...

Yo con mi mirada mas asustada que un pollo que sabe que su sentencia le espera buscaba en mi pensamiento algún chiste especial y para mi sorpresa en mi banco de memoria no había, "nada". Solo el chiste quemado de un grupo de locos en un manicomio y su concurso de quien daba tres aplausos. ( el cual no podré contar por que hay que dramatizarlo para que tenga sentido).


Lo mas difícil de contar un chiste es el no poseer la gracia para hacerlo y lo piorrr resulta cuando después de ariezgarte , el gran silencio reina.

Y que me dicen del individuo, que nunca entiende el chiste. Pacientemente le explicas y su carcajada resuena cual eco en medio del gran silencio, agregando: ahhh y eso era.


El punto es que se ha determinado que la risa es el remedio infalible. Es decir es el mejor medio para mantener la salud y la eterna juventud. Un chiste puede ser el camino para soltar esa enorme carcajada que nos hace despejar todos nuestros músculos.


Algo mas...


Aqui un chiste,



Se cruza James Bond con un Patito.


Este le dice, mi nombre es-"Bond, James Bond",


a lo que responde el pajarin:



-"Tito, Pa tito",