martes, julio 15, 2008
Adios tristeza!
Hay situaciones en la que es inevitable el llorar. Nuestro estado de ánimo puede cambiar dependiendo del tipo de circunstancia o evento que experimentemos en un especifico momento de nuestras vida.
No siempre la sonrisa sera la bandera de nuestros días y levantarse de la cama no saldrá de nosotros como un impulso natural.
Existen tiempos de tormenta, también arcoiris brillantes que deslumbraran nuestro camino cuando menos lo esperemos.
Dice una frase de una gran Mujer de Dios: "Nada te turbe, nada te espante todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta sólo Dios basta." Santa Teresa de Avila.
Una manera de combatir la tristeza es sometiendo nuestra voluntad. Cuando el estado de ánimo cae, no queremos hacer nada, digase: comer, cuidarnos física y estéticamente, asear nuestro espacio personal, nos negamos a comunicarnos con las personas, estudiar, etc. Es en este momento en el que debemos tomar la desición de: "Hacer" y aunque no podamos caminar, levantarnos y comenzar a poner cada pieza en su lugar. Sin ni si quiera darnos cuenta ese dolor ira desapareciendo.
Nunca dejes que tu espíritu toque fondo mediante un estado depresivo, si es así, entonces debes ponerte en contacto con una ayuda profesional que te guiara hacia la luz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
estoy de acuerdo no hay que llorar mas bien sonreir!!! yo tambien hace algun tiempo le dije adios a la tristeza.
besos
Hola Maria!
besos para ti!
Publicar un comentario