Cuantas cosas me faltaron por decir y hacer contigo. Siempre en silencio como solias ser. Un ruidito solo para avisar que te pasaba o necesitabas algo. Muy poco expresivo de afecto pero con una mirada tan profunda que de tan solo mirarte se traspasaba el inmenso corazón que tenías.
Te fuiste a destiempo y hoy lloro tu ausencia. Un espacio vacio en mi casa indicandome que ya no estas.
Me enseñaste tantas cosas, entre ellas, el amor desinteresado que la soledad puede matar cuando no es bien administrada y que cada uno es portador de una personalidad.
Tu vida pasará desapercibida en el mundo social con sus escandalos. No sera el tema del momento en twitter y nadie compartira esta historia por facebook.
Yo nunca te olvidaré y le contare a mi bebé cuando sea niño lo mucho que te amaba, que se derretía en risas cuando te acariciaba y que de tu y Mía, eras el predilecto.
Rocky, mi conejo. Perdoname por no ser mejor madre para ti mi mascota querida. Si pudiera regresar el tiempo cambiaria tantas cosas. Ya es tarde, el tren se ha ido y te ha llevado en unos de sus bagones acompañandote como siempre tu mejor amigo el silencio
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