Tratando de echarle ganas en el corto espacio que la vida le ha brindado.
Limitando sus ganas de volar, escondiéndose entre las rejas.
Llamando a gritos, esperando que alguien se apiade y le escuche.
Olvidado en un rincón como una ropa estrenada sin color.
Naturaleza viva o mejor dicho casi viviendo, soportando el descuido de los llamados seres humanos.
NO AL ABUSO ANIMAL
Ellos también tienen derecho a vivir!
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