miércoles, enero 21, 2009

El arte de limpiar bien una mesa











Todo trabajo en la vida, por pequeño o humilde que sea, debe hacerse con entrega, amor y dedicación.

Otorgar un poco más de lo que se exige, es la clave del éxito de los triunfadores.

Así, el que trabaja en el ayuntamiento procurará recoger toda la basura de manera impecable. El médico hará todas las investigaciones necesarias para que su paciente sane completamente. El servicio domestico cumplirá efectivamente con las labores de la casa y así sucesivamente.





Anécdota:



En las primeras semanas de enero estuve compartiendo parte de mis vacaciones con mi hermana, su esposo y mis sobrinos. Fuimos de paseo a la zona colonial y decidimos comer pizza.



Entramos en el establecimiento que estaba repleto de personas. Nadie nos recibió con un saludo, una sonrisa y por si fuera poco, tuvimos que resolver el problema de los asientos y mesas.



Las mesas estaban llenas de refrescos por lo que una joven con cara de odiosa las limpiaba rápidamente. De momento comienza con la que ocupaba mi familia y deja un pedazo sucio. El esposo de mi hermana amablemente le dice que por favor terminara de limpiar bien ese espacio. Ella lo ignora y sigue con otro lugar. El le repite de nuevo pacientemente lo anterior. Esta le responde con tono prepotente: ¡si! Ahora vuelvo con algunas servilletas, para que usted mismo la limpie. Todos quedamos sorprendidos con la actitud de la empleada y procedimos a pararnos de las mesas, dejando seis asientos vacíos.



Una mala respuesta, un paupérrimo servicio y la falta de vigilancia de los encargados de un local comercial pueden llevarlo a la perdida de miles de clientes.



Por eso, hasta para limpiar una mesa se necesita un poco del arte de hacer las cosas con amor.

Y nunca olvides que un trabajo excelentemente hecho nunca será pagado como se merece pero la satisfacción que se siente cuando llegas más allá de lo establecido, no se compara ni con todo el dinero del mundo.

3 comentarios:

Rodney dijo...

El empleado que actúa así está enviando a su empresa el mensaje de "liquídenme que quiero irme de aquí". Debieron hablar con su supervisor o supervisora. Y les felicito por su educación, no es fácil conservarla luego de una grosería como esa.

Mirian Matos dijo...

Tienes razón, todo trabajo por humilde que sea debe realizarse con la mayor profesionalidad y dignidad del mundo. Dar un poco más de lo que el otro espera es algo que abre muchísimas puertas. Quien ofrece un servicio excelente de alguna forma siempre es bien retribuido.
Yo fui parte de esa triste experiencia

Mirian Matos dijo...

Tienes razón, todo trabajo por humilde que sea debe realizarse con la mayor profesionalidad y dignidad del mundo. Dar un poco más de lo que el otro espera es algo que abre muchísimas puertas. Quien ofrece un servicio excelente de alguna forma siempre es bien retribuido.
Yo fui parte de esa triste experiencia