Un poquito de mis días

La verdad me siento un poco triste, estoy aqui en mi casa sin saber cuando vendra el siguiente pico de alergia. Asi es la vida con asma alergico, rinitis alergica y sinusitis. A toda esta mezcla agreguemos el condimento que envuelve todo, la ansiedad.Debo estar en casa para poder equilibrar mi sistema que parece una montaña rusa o semáforo dañado.Dios está conmigo y es lo único junto a la relajación a través de la música que me ha ayudado a superar las incomodidades que trae consigo la enfermedad.Tengo algunos jueguitos relajantes que me ayudan bastante como el famoso popi y un tubito que emite sonidos cuando lo estiras, no es fácil pero poquito a poquito iré recuperando mi salud. Les decía a mis compañeras de trabajo que emocionalmente me hacía muy bien salir de casa e involucrarme con las personas. La verdad, no nací para estar encerrada, quizas por esa razón cuando era jovencita y me propusieron ser monjita de clausura de forma muy segura dije que no. En fin, ellas estaban muy sorprendidas de que dijera que preferia trabajar que quedarme en casa. En la noche las alergias suben lo que provoca que el asma se haga sentir un poco mas. Es como ir para la guerra y el lugar de combate es mi propio cuerpo de hecho toda la medicación está pautada para la noche mientras que una sola se repite al despertar. Asi que trato de estar lo mas tranquila posible sin nada que altere mi sistema nervioso. Hoy quiero hacer una sopa que es muy popular en mi pais: la sopa de pecho. Nunca he hecho una pero tengo todo el sentimiento y la fuerza de voluntad para hacerla. Vamos a ver como me queda. Ya luego les contaré los resultados.