lunes, mayo 31, 2010

Levantando la bandera del optimismo



Vivimos rodeados de océanos inmensos de negatividad. La gente se queja de esto, aquello y se pregunta: por que a mi?

Lo cierto es que vivimos inconformes de la luz, del agua, de la política, del trabajo, de la pareja, de nuestro cuerpo, de los hijos e hijas, de los nietos, de las entradas, de las salidas, de lo que hemos hecho y de lo que no. Es como un circulo vicioso, un remolino mediante el cual los pesimistas nos quieren envolver.

Encontramos mil excusas y cero razones para cumplir nuestros sueños, conformándonos de un estadus vivendis casi agonizante.


Así el poco dinero, la edad, las personas que se oponen, los hijos, el físico, la profesión y miles de cosas mas son tan solo una de las cuantas respuestas al comodín de nuestra negatividad y el conformismo para no alcanzar nuevas metas.


Cada familia va marcando su sello de generación en generación. La mía esta caracterizada por hombres y mujeres de valor que luchan por sus sueños hasta hacerlo realidad. No hay excusas para hacer algo que no te gusta.


Mi padre nunca dejo de soñar . A sus hijos nos dejo la herencia del positivismo. Siempre nos aconsejo la preparación académica para llegar a nuestros objetivos. La lectura para el era algo imprescindible, siempre tenia un buen libro, una revista, un periódico y hasta una enciclopedia. No llenaba su mente de basura. Con la Tv tenía mucho cuidado, siempre ponía programas que le aportaran alguna información o conocimiento. En cuanto a la familia era un conciliador. Amaba a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y hermanas. Responsable hasta la taza. La última vez que lo vi lucido, estaba lleno de tubos, sondas y maquinas a su alrededor, lo habían operado por tercera vez del cáncer que lo estaba consumiendo. Lleno de molestias y dolor dormía como un bebe. Cuando entramos a la habitación, pasado tres minutos se despertó y sin poder emitir una palabra, nos regalo una sonrisa.

En medio de la adversidad es difícil sonreír y mucho mas cuando sabes que tu vida se escapa dejando a toda una familia, amigos y compañeros en un estado de tristeza.

Algunos aseguran que cuando llegan los hijos las cosas se tornan color de hormiga y que es mas difícil lograr ciertas cosas. Yo se que los días grises se acaban y que no son para siempre. Mi prima hermana es el ejemplo mas claro de eso. Con la palabra imposible en lo que se puede llamar: "peor situación" salio adelante junto a su pareja e hijos. La vida no siempre nos sonríe pero sonreirle a la vida es algo que todos podemos hacer. Y ella ha sido un ejemplo en cuanto a esto. Con 4 hijos, llena de amor, optimismo y valentía pudo alcanzar la estabilidad que muchos soñamos.


Mi hermana es otro gran ejemplo de superación. Amante del estudio y con un almacén de positivismo ha logrado triunfar en la mayoría de los aspectos de su vida. Una hermosicima familia que ha crecido bajo un intenso manto de Valores. Las oportunidades no se la regalaron, ella lucho hasta alcanzarlas.


Así podría llenar este post de personas valerosas: tías, tíos, primas, primos sobrinos que día a día leventan la bandera del optimismo en medio de la oscuridad.


No hay excusas ni razones. Sabes lo que quieres? Lucha por ello y no te rindas ante el mar atacante que solo quiere que sucumbas y sonríe. Después de una lágrima, la sonrisa es la mejor medicina para continuar escalando la montaña del éxito.

1 comentario:

VALENTIN dijo...

Creo que pertenecemos al mismo equipo pues nuestros padres infundaron valores en nosotros que hoy dia son notoriosvalores innegociables donde el dinero no puede llegar, donde nda ni nadie puede negociar ese cariño eterno.
Me ha gustado mucho tu post de hoy.
Un abrazote !! :)