Las imágenes del niño cayendo en el habitat de un gorila llamado Haramba en un zoológico de cincinati le han dado la vuelta al mundo trayendo como consecuencia miles de opiniones diferentes sobre quien es el culpable.

Creo que cada uno de las personas protagonistas de este hecho tuvieron un grado de culpabilidad.

1. El zoológico. Si un lugar no esta preparado para recibir niños debe informarlo o indicarlo antes de permitir la entrada. Las señalizaciones gráficas asi como la seguridad de los barrotes que dividen las áreas deben estar presentes. Por otro lado los guardias del zoológico tenian la opción de dormir al gorila antes de tirar a matar.

2. Los padres del niño. Como tutores antes de llevar los niños a un lugar de recreación debemos asegurarnos que el mismo cumpla con los requisitos de seguridad y si es apto para su edad. Cada padre debe estar muy atento al menor que tiene a su cuidado. Hay otros aspectos como la autoridad de los mismos, la educación y el respeto que le infunden a sus hijos.

3. El niño. Creo que si el se tiró por el presipicio a bañarse con los gorilas, definitivamente no tiene sentido del peligro. Trabajé como maestra por mucho tiempo con niños de 4 años y si es cierto que los mismos pueden tener comportamientos inesperados, también tienen la capacidad de escucha y entendimiento de acciones incorrectas. Por lo que seria bueno que llevarán al niño y su familia a revisión sicológica.

En fin. Todo concluye con la muerte de un gorila de 17 años. El niño gracias a Dios sobrevive a este hecho lamentable.