Pequeño gran ejemplo

Dice mi amigo Valen que en la vida uno tiene sus favoritos. Es decir, esas personas que reúnen las características que la hacen especial y diferente ante el mundo. Yo voy de acuerdo con esta postura y hoy quiero confesar sobre un favoritismo a una pequeña criatura que no posee mucha consiencia de si mismo pero me ha dado lección que ni se imaginan.


Pues bien, el personaje del cual quiero hablarle es de Tobby. Con solo varios meses de edad este cachorrito es un ejemplo de constancia, fidelidad, obediencia y personalidad. Mmm, diremos mejor perronalidad… jajaja!

Cuarto perrito de la camada de Cosita. Este chiquito a diferencia de sus cuatros hermanitos pudo interpretar mi mandato de permanecer afuera sin invadir los espacios cuando apenas empezaba a explorar el mundo que le rodeaba. Poco a poco sus hermanitos fueron adquiriendo dueño y el junto a su hermanito coquito, quedaron juntos para hacerse compañía en las buenas y malas hasta que el último sea llevado con el que será su nuevo dueño. Lo cierto del caso es que coquito, como su nombre lo indica es un poquito duro para entender la obediencia de algo que se le dice o corrige. El es un alma libre que anda haciendo y deshaciendo por algunas partes de la casa si no se esta vigilante.




Tobby a diferencia de coquito permanece afuera respetando las normas y prefiere quedarse solo sin jugar con su hermanito que seguir sus riendas.

Hoy estaba viendo televisión y sin saber por que me dirigí a la cocina y al mirar los ojitos saltones de tobby que a pesar de la temperatura permanecía en el patio sin importar la soledad que le acompañaba, no hice otra cosa que abrazar a mi pequeñito y entre mis pensamientos le decía: Hay Tobby si nosotros los seres humanos copiáramos aunque sea un poco de tu ejemplo, verdaderamente el mundo fuera diferente.